La Agricultura y el Cultivo de Remolacha No Gasta Agua, la Transforma en Alimentos
Ante la idea errónea de que la agricultura «gasta» agua, la realidad es que esta se transforma en biomasa y alimento, devolviendo parte al ciclo hidrológico
¿Cómo se usa el agua en el cultivo de remolacha?
🔹 Absorción y transpiración: La remolacha toma agua del suelo y la usa en la fotosíntesis, liberando oxígeno y humedad al ambiente
🔹 Infiltración y recarga: El agua no absorbida por la planta regresa al suelo, recargando acuíferos y manteniendo la estructura del terreno
🔹 Conversión en biomasa: Parte del agua se convierte en la raíz y las hojas, generando alimento y materia orgánica
Producción de biomasa y captura de carbono:
La remolacha azucarera es uno de los cultivos con mayor capacidad de generación de biomasa por hectárea. Esta alta producción implica una fuerte absorción de dióxido de carbono (CO₂) atmosférico durante su ciclo vegetativo.
✔ Por hectárea de remolacha sembrada se genera muchas toneladas de biomasa, fijando también muchas toneladas de CO₂, contribuyendo así a mitigar el cambio climático.
✔ Esta captura de carbono es clave no solo en términos ambientales, sino también para mejorar la eficiencia en el uso del agua: cuanto mayor es la biomasa obtenida por unidad de agua aplicada, mayor es la sostenibilidad del sistema agrícola.
📌 Conclusión:
La remolacha azucarera no desperdicia agua, sino que la transforma en alimento, oxígeno, humedad y fija carbono en el proceso. Una gestión eficiente del riego y del cultivo convierte a este sistema agrícola en una herramienta productiva y aliada contra el cambio climático.